Lo primero que debe hacer es sospechar de llamadas inesperadas, sobre todo aquellas que lo soliciten con urgencia.
Lo mejor es no atender a lo que le piden en la llamada, colgar y contactar con la supuesta entidad que le ha comunicado para verificar si efectivamente eran ellos.
En ningún caso facilite información personal o bancaria, las entidades reales están al tanto de la existencia de este tipo de estafas y por ello no solicitan información por mail, SMS o llamada telefónica. Además, ya cuentan con su información personal, no necesitarán pedírsela de nuevo y, en cualquier caso, nunca por teléfono.
Desconfía también de ofertas excesivamente buenas no solicitadas, siempre es mejor rechazarlas y ponerse en contacto con la entidad a posteriori para confirmar la oferta. Si te llaman para que llames a otro número, no llames.
Guarda el número de teléfono para identificarlo si le vuelven a llamar de nuevo. Es aconsejable buscar en internet el número desde el que nos han contactado para verificar si lo ha reportado algún otro usuario.
En cualquier caso, si tiene la sospecha de haber sido víctima de estos estafadores, lo mejor es presentar una denuncia ante la Policía Nacional, la Guardia Civil, ante la Fiscalía, o ante el Juzgado.
Es importante contactar también con tu banco, comprobar si ha habido movimientos en tu cuenta. El banco está obligado a devolver de inmediato el importe de operaciones no autorizadas, como tarde el día hábil siguiente al que se le haya notificado la operación.