Los seguros de jubilación son instrumentos de ahorro a largo plazo para generar un ahorro complementario a la pensión pública en la jubilación. No hay prohibición para rescatarlos, es decir, se puede recuperar el importe ahorrado, aunque es posible que si no se cumplen ciertas condiciones del contrato se tenga que pagar una comisión.
El asegurado debe revisar las condiciones y términos de cancelación del seguro establecidos en el contrato.